Hace poco menos de un mes tuve la idea de hacer una dinámica de lectura relacionada con los premios Nobel de Literatura. Siendo sincera, he leído aproximadamente al 10% de ellos, además de haber escuchado casi toda mi vida a Bob Dylan (en esta cuenta apoyamos que merecido galardón); pero la verdad es que muchos nombres me son desconocidos o los he escuchado por textos literarios que luego debo leer. Esta idea surgió durante mi clase de Literatura Austrohungara; mientras veíamos unos videos de escritores austriacos, se mencionaron a tres premios Nobel y de pronto mi mente dijo "haz una dinámica". Planeé los calendarios y como segmentaría todo, así al final decidí comenzar con las mujeres y luego leer a los hombres.
Si quieren más información, aquí dejo el video explicativo:
Busqué la manera de que esto no fuera tan pesado y que el ritmo de lecturas pudiera fluir de la mejor manera posible, así que, para abril y mayo las autoras quedaron de esta forma:
Selma Lagerlöf
Sigrid Undset
Nelly Sachs
Toni Morrison
Wislawa Szymborska
No es necesario leerlas en ese orden, ustedes pueden elegir el ritmo que quieran o también pueden elegir no leerlas a todas. En mis redes sociales como Twitter e Instagram les dejé algunas sugerencias para leer sus obras. Yo comencé con Selma Lagerlöf y siento que seguiré el orden porque TOC.
Elegí la obra El carretero de la muerte porque era una obra corta y desde el título llamó mi atención, no tengo el libro físico, pero en cuanto la cuarentena acabe iré a comprarlo ya que Sepan Cuantos lo tiene disponible en su catalogo. el libro trae otros relatos que claro leeré, pero eso ya será después. Ahora sí, vamos de lleno con la autora y con la obra.
Selma Lagerlöf
La facultad de Letras y los miles de ensayos que he entregado en mi carrera me han enseñado a omitir fechas y lugares que no son nada relevantes a la hora de hablar de una autora. Por ello voy a omitir muchos datos de lugares, porque no los siento tan necesarios como el hecho de conocer datos que formaron a la autora durante su vida.
Selma nació en una provincia de Suecia en 1858. Desde su nacimiento tuvo problemas con la cadera, mismos que nunca fueron tratados, lo que le imposibilitó poder salir a jugar e interactuar con otros niños de su edad. El encierro causó que ella se acercara a los libros, leyendo así cuentos de los hermanos Grimm y de Hans Christian Andersen; también leyó a autores como Walter Scott y Alejandro Dumas.
Inició su carrera literaria a la edad de doce años, al escribir un largo poema al lugar donde nació. Continuó sus estudios y se recibió como profesora, ya que debía conseguir empleo debido a que la situación económica en su hogar era muy difícil. Durante los años que se dedicó a dar clases, siguió escribiendo algunas obras y capítulos de novelas.
En 1888 el diario cultural Idun ofreció 500 coronas a quien enviara la mejor novela. Dicha cantidad correspondía a medio año de trabajo, lo que animó a Selma a mandar los primeros cinco capítulos de la novela La saga de Gosta Berling. Como era de suponerse, ganó el concurso, además, la baronesa Sophie Adlesparre le ofreció una beca para que se tomara un descanso de su vida como profesora y se dedicara de tiempo completo a terminar su novela; se publicó en 1891, sin embargo no tuvo el éxito esperado y a pesar de que una amiga de Lagerlöf publicó una reseña positiva, la gente siguió sin interesarse por su novela.
Este evento marcaría a Selma, pensando casi en abandonar su pronta carrera como escritora, hasta que dos damas danesas, Ida Falbe-Hansen, que había traducido su obra al danés, y Sophie Alberti, de la Asociación Femenina de Lectoras, ambas amigas de Selma, le aconsejaron presentar su libro al destacado crítico literario Georges Brandes. Unos días después apareció una brillante reseña en el periódico Politiken, desencadenando el anhelado interés entre los lectores de Dinamarca. Esto significó el comienzo de una nueva etapa en la vida de Selma Lagerlof.
A partir de La leyenda de Gösta Berling, Lagerlöf disfrutó de una larga serie de éxitos. En 1894 publicó un libro de relatos cortos, Lazos invisibles (Osynliga länkar), que le valió la celebridad a nivel nacional.
Los éxitos de público y crítica llamaron la atención del rey Oscar II de Suecia y Noruega y de la Academia Sueca sobre la escritora, a tal punto que ambos decidieron resolver sus problemas financieros para que pudiese dedicarse enteramente a escribir. Así pudo la novelista establecerse en Falun, donde pasaría la mayor parte de su vida.
En 1909, la Academia Sueca decidió entregar a Selma Lagerlöf el Premio Nobel de Literatura, «en reconocimiento al altivo idealismo, la vívida imaginación y la percepción espiritual que caracterizan a todas sus obras». Lagerlöf se convertía de este modo en la primera mujer en recibir un Nobel de Literatura.
El discurso de presentación del premio fue leído por el presidente de la Academia, Claes Annerstedt, el 10 de diciembre de ese año, y, entre otros elogios, remarcaba el «retrato totalmente original de la vida campesina» que era capaz de dibujar la prosa de la autora, así como "«la pureza de su dicción, la claridad de la expresión y la bella musicalidad que son características de todos sus escritos».
"La grandeza de su arte", concluye el académico, "consiste precisamente en su habilidad para utilizar tanto su corazón como su genio para lograr el peculiar y original carácter y las actitudes de sus personajes, en los cuales todos nosotros nos reconocemos".
Durante la Primera Guerra Mundial fue nombrada miembro de la Academia Sueca. Las tareas propias de ese cargo la privaron de tiempo para escribir, por lo que su producción durante ese período es escasa: "El Emperador de Portugalia", y "Proscrito", novela pacifista al estilo del escritor estadounidense Dalton Trumbo que señala descarnadamente las miserias de la guerra.
Feminista convencida, Lagerlöf dedicó gran parte de la década de 1920 a luchar por los derechos de la mujer, en un país pionero en esos asuntos.
La persecución nazi contra los intelectuales alemanes fue terrible, y Selma Lagerlöf ocupó los últimos años de su vida en ayudar a los escritores y pensadores a esconderse, salir del país y luchar contra la dictadura alemana que oprimía a Europa. Así consiguió, por ejemplo, un visado oficial sueco para la poetisa alemana judía Nelly Sachs, destinada por los nazis a un campo de exterminio alemán nazi, salvándole de esta desgracia.
Cuando Finlandia debió enfrentar la agresión soviética en la llamada Guerra de Invierno, la escritora donó su medalla de oro del Premio Nobel para ser subastada con destino a juntar fondos para la Resistencia finesa.
En medio del trabajo y el esfuerzo que le costaba ayudar a los refugiados fineses, agobiados por un largo bloqueo militar soviético, la laureada artista sufrió un ataque cardíaco masivo que la llevó a la muerte en su aldea el 16 de marzo de 1940 a los 81 años de edad.
El carretero de la muerte
Me encantaría poder hablar de todas las obras que publicó, pero el tiempo no está de mi lado, aunque en un futuro quiero seguir leyendo más de su obra, de eso no hay duda.
En El carretero de la muerte un joven se encuentra moribundo tras ser agredido por dos vagabundos que, solo minutos antes, eran sus compañeros de borrachera. Tiene una hemorragia interna. No hay prácticamente esperanzas de ser salvado. Es de noche, se encuentra oculto en el jardín de la iglesia y, a pesar de que hay mucha gente en la calle por ser la noche de San Silvestre y estar sonando las campanas que dejan atrás el año viejo, nadie penetra en el jardín. Apenas el reloj lanza la última campanada de la media noche, un rechinar se deja oír, como provocado por una rueda mal engrasada.
la historia versa en una leyenda que sostiene que todos los años, el último día del año, pasa el carretero de la muerte (que es un ayudante de la muerte, un alma condenada a recoger las almas que parten de este mundo) a buscar al último que muera antes de terminar el año, pues éste deberá relevarlo de su puesto y ocupar su lugar. Es la primera vez que escucho algo así y desde que se narra eso en la historia dije "de aquí soy". Junto con esta leyenda que da título al cuento, tenemos a dos personajes: Sor Edith y David Holm.
Sor Edith agoniza en su lecho tuberculoso, y en él recupera el conocimiento para pedir que vayan a buscar a David Holm. Casi a la vez, un hombre agoniza sobre el césped de la iglesia, en la última noche del año, solo, cuando escucha el chirrido de una rueda. El hombre que está escuchando esta última campanada, a punto de conocer su destino, no es otro que David Holm. Y su noche no ha hecho más que empezar.
Estos dos personajes pueden ser realmente definidos como dos antagónicos que tienen características muy apuestas el uno del otro. Ella es buena y tiene todas las virtudes, en cambio, David Holm es un hombre vil y sin escrúpulos. De hecho algo que sí debo mencionar es que a momento dejé el libro porque no soportaba los momentos en los que él tiene voz (que son muchos). Si alguna vez buscan un personaje al que no se le pueda encontrar niguna virtud, David Holm es el indicado. Desde este punto y a medida que la historia avanza, perdí interés en el relato porque sentí que Selma buscaba darle redención a este personaje. Incluso las mujeres alrededor de él buscan hacerlo cambiar y mi decepción se hizo más grande porque, si leyeron la biografía más arriba, verán que Lagerlöf era una feminista que luchó por las mujeres de su época, y con eso pudo darles un giro enorme a sus personajes femeninos y no el estereotipo reflejado durante inicios del siglo XX.
Esperaba más alrededor de la leyenda, porque cuando se centra en eso, que es muy al inicio de la novela, da un ambiente entre realidad y sueños; cae en lo fantástico, pero la atmósfera nos envuelve, incluso cuando describe el sonido de las ruedas por las piedras. Estuve leyendo que ella mezcla estos elementos fantásticos para hacer crítica social, pero es que sigo creyendo que la historia hubiese sido mejor tomando otro rumbo. Igual ya me hizo odiar a David Holm, so ... no cambia si lo leo desde esa perspectiva de crítica.
En cuanto a la estructura del libro, está bien escrito y delimita muy bien la participación de cada personaje, en ese sentido Selma Lagerlöf se destaca por su escritura, sin embargo, yo esperaba algo diferente, quizás me precipité mucho en cuanto a lo que leería y eso arruinó mi experiencia; pero digo esto, no para que se desanimen, yo no tengo la verdad absoluta de ninguna forma, al contrario, me encantaría que todos se acercaran a esta autora y la conozcan.
Mi siguiente lectura corre a cargo de Sigrid Undset, elegí Santa Catalina de Siena. Es un libro muy extenso, pero espero no demorarme tanto en leerlo. A finales de mayo les traeré el resumen de las cincos autoras. Así que, estén pendientes en mi canal para verlo.
Nos leemos a la siguiente, bye.
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